Según el modelo
aportado por la CIF - Clasificación
Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (2001), el funcionamiento de una persona en un “dominio”
determinado se entiende como una relación compleja entre la condición de salud
y los factores contextuales, de forma que existe una interacción dinámica entre
estos elementos.
La CIF (2001) no
es una clasificación que etiquete a las personas, aunque la OMS reconoce que
los términos utilizados pueden estigmatizar. Por ello se suprimió el término “minusvalía”
y se decidió usar el término “discapacidad” sólo como un término genérico
global. No obstante, la pregunta de cómo referirse a las personas que tienen
una limitación funcional está actualmente presente. La CIF utiliza el término
discapacidad para denominar a un fenómeno multidimensional (OMS 2001),
resultado de la interacción de las personas con su entorno físico y social.
En la CIF se
raliza una clasificación de las características de salud de las personas dentro
del contexto de las situaciones personales y de los efectos ambientales. La
interacción dela s características de la salud y de los factores contextuales
es la que produce la discapacidad. El manual afirma que es muy importante que
las personas no sean reducidas sobre la base de sus limitaciones en la
actividad o sus deficiencias. Por ejemplo, la clasificación del 2001 no se
refiere a una “persona mentalmente discapacitada”, sino a una “persona con una
limitación en las actividades de aprendizaje”.